Página 7
12 jul 2015
El programa La Jueza, de Chilevisión, se estrenó en 2007 y se ha mantenido al aire de manera ininterrumpida hasta hoy.
El programa La Jueza, de Chilevisión, se estrenó en 2007 y se ha mantenido al aire de manera ininterrumpida hasta hoy. En él, la abogada Carmen Gloria Arroyo intenta solucionar conflictos cotidianos desde una arista judicial y social, donde también participan diversos especialistas, como la psicóloga Pamela Lagos.
Basado en el popular show internacional Caso Cerrado, que también emite CHV, La Jueza se ha consolidado como uno de los espacios favoritos de la tarde, gozando de una fiel sintonía que ha llevado Carmen Gloria a transformarse en una potente figura mediática.
Ocho años son los que lleva al aire el programa, y desde el 2009 que Arroyo cuenta con la ayuda de la psicóloga Pamela Lagos, quien también se ha transformado en un ícono del espacio gracias a sus intervenciones.
Oriunda de Concepción, Pamela llegó al programa con apenas 26 años, y asegura que ha sido una de las experiencias más lindas que le ha tocado vivir. “Me encanta, es muy entretenido, es una “pega” muy linda, y valoro mucho el contacto con la gente”, confiesa en entrevista a Página 7.
Y es que pese a aportar desde una arista profesional a los casos, se preocupa de estudiar cada conflicto y de entrevistar a sus involucrados, para así establecer un diagnóstico más certero. Probablemente es esa conexión que establece con las partes, tanto detrás como frente a las cámaras, lo que la ha convertido prácticamente en una “celebridad” entre los seguidores del espacio.
“El público del programa es más heterogéneo de lo que uno se imagina. En la calle me saludan abuelitos, jóvenes, dueñas de casa, y siempre son súper buena onda. Siempre me dicen que aprenden un montón con los casos, y eso es lo más importante para mí”.
¿Qué ha sido lo más difícil que te ha tocado vivir en el programa?
– Lo más difícil ha sido enfrentarse a diario a la cruda realidad de nuestro país. Ser testigo de la desigualdad que hay en Chile es fuerte. Hay gente que lo pasa realmente mal, que está sumergida en un mar de injusticias, y eso es súper frustrante porque cuando veo casos así, me dan ganas de solucionarlo todo, pero no se puede.
¿Cuáles son los casos que te dejan más afectada?
– Todos los casos son complejos, pero me afecta más cuando hay niños involucrados. Una vez me tocó ver a un niño que tenía como 7 años, que sufría violencia intrafamiliar, trabajaba y tenía que cuidar a su hermana menor. Entonces de pronto te enfrentas a eso y no puedes hacer nada…es imposible que uno no quede afectada emocionalmente.
¿Y cómo lidias con esa presión?
– Cuesta, pero desde hace un tiempo que con Carmen Gloria y la productora del programa, nos reunimos siempre luego de las grabaciones a conversar de los temas, es una súper buena instancia para desahogarnos y botar todo. Es la única forma de desconectarse, botar todo.
¿Y cuál es la relación que tienes con Carmen Gloria fuera de la pantalla?
– Muy cercana. Cuando llegué a Santiago no tenía amigos, sólo a mi familia, así que ella fue bien importante en ese sentido. Lo bueno es que enganchamos súper bien, somos amigas y compartimos harto juntas, con amigos y familia.
La psicóloga de CHV llegó a Santiago directamente a trabajar en La Jueza, y si bien reconoce que al comienzo fue difícil, el estar cerca de su familia ayudó a que su adaptación en la capital fuera más sencilla.
Pamela, es la hermana menor del cantante y rostro de Canal 13, Sergio Lagos, pero a diferencia de lo que muchos pueden pensar, no fue por “pituto” que llegó al canal privado, pues postuló a través de una bolsa de trabajo y cumplió con cada una de las etapas. Ni siquiera le pidió consejos a su hermano antes de realizar el casting.
¿Qué opina Sergio de tu trabajo en televisión?
– Le da risa. Para él es divertido, y le cuesta creer que es mi pega. No hablamos mucho al respecto porque le da nervios. Tampoco me aconseja pero sé que se siente súper orgulloso de mi trabajo. Como soy su hermana “chica” le da cosa, sobre todo cuando la gente le habla de mi “pega”, no sabe cómo responder a los halagos jaja.
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